La probabilidad de que en un año cualquiera se deba observar este feriado es 14,5 %. Esto es porque en un ciclo del calendario gregoriano (i.e.: un período de 400 años) hay exactamente 58 días lunes 2 de enero.
La ley 20.983 tiene la intención explícitamente declarada de extender la celebración de Año Nuevo cuando dicha festividad caiga en día domingo. A pesar de ello, no traslada la fecha de observancia del feriado asociado, sino que establece uno diferente, que tiene lugar cada lunes 2 de enero. Producto de esto, y de que la ley olvida dar un nombre a este feriado, no queda más remedio que recurrir al mote con que un festivo de estas características es generalmente conocido: «San Lunes».